Informe Anual
2015 - 2016

Difundiendo la inteligencia climática en América Latina

Colombia adoptó la agricultura climáticamente inteligente (CSA) y, en 2013, comenzó la implementación de un innovador esfuerzo para estimular el sector agrícola del país a fin de mejorar su capacidad de respuesta ante cambios climáticos y así reducir las pérdidas y elevar la productividad y la competitividad. La idea era aprovechar la información, herramientas y tecnologías disponibles y usar sosteniblemente los recursos naturales de una manera más eficiente.

Un acuerdo formal entre el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) y el CIAT reunió por primera vez a una amplia gama de entidades, entre ellas, el gobierno nacional, la academia, centros de investigación, ONG y asociaciones agrícolas involucradas en las cadenas de producción de maíz, fríjol, arroz, papa, frutas y palma de aceite.

Pronósticos que evitan pérdidas

La efectividad de los pronósticos agroclimáticos para los procesos de toma de decisiones – un importante resultado de este convenio – quedó demostrada cuando las partes signatarias, trabajando en colaboración con la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), evitaron que 170 productores de arroz en Montería, Córdoba, sufrieran significativas pérdidas económicas durante el intenso verano de 2014. Gracias a que los agricultores habían seguido la recomendación de cambiar la fecha de siembra, lograron salvar 1.800 hectáreas de arroz que de otra forma se hubieran perdido. Esta decisión estratégica fue el resultado de un enfoque ganador de premio en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Clima 2014, celebrada en Nueva York.

 

Difusión en Perú y Honduras

Cacao Processing and DryingDespués de más de 20 años de colaboración entre Perú y el CIAT, la agricultura climáticamente inteligente llegó a Perú en 2014 con la publicación de un perfil nacional de agricultura climáticamente inteligente, financiado por el Banco Mundial, junto con otros ocho perfiles de países latinoamericanos. El esfuerzo brindó un panorama de las condiciones y prácticas agrícolas actuales y sopesó opciones prometedoras que los gobiernos y las instituciones financieras podrían adoptar.

Como resultado, Rainforest Alliance, Root Capital, Sustainable Food Lab, CCAFS y el CIAT se reunieron en 2015 para promover procesos para mejorar la resiliencia de las cadenas de valor del café y el cacao en PerúGhana y Nicaragua. Para Perú, el desafío es doble: identificar prácticas CSA adecuadas para que los sistemas de producción de café y cacao enfrenten un clima en constante cambio; y determinar en dónde y cuándo se deberían promover prácticas específicas para lograr la mejor resiliencia bajo diferentes condiciones locales.

Impresionados con los resultados del convenio con Colombia a finales de 2015, la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) de Honduras también firmó un convenio de colaboración con el CIAT con el objetivo de lograr que su propio sector agrícola fuera a prueba del clima.