Informe Anual
2015 - 2016

Intervención bovina: Lograr que la producción pecuaria sea más sostenible

Colombia podría experimentar pronto la introducción generalizada de sistemas pecuarios más inteligentes. Si se implementa, se espera que este trabajo genere enormes ahorros en las emisiones de gases de efecto invernadero, al tiempo que impulsa los ingresos de los agricultores y protege los bosques. Podría ser un modelo a seguir para otros países en la región.

Con casi 23 millones de cabezas de ganado pastoreando un área bastante similar al tamaño de Alemania, el sector ganadería de Colombia es responsable de casi todas sus emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de operaciones agropecuarias. Es también el sector del país que más contribuye al PIB agropecuario.

No obstante, las prácticas deficientes han generado una baja productividad y la degradación de grandes extensiones de tierra, que a su vez han dado como resultado una amplia deforestación a medida que los agricultores buscan nuevas zonas para el pastoreo. La degradación de tierras y la tala de bosques son dos de las principales fuentes de emisiones de dióxido de carbono.

El proyecto propuesto Ganadería Bovina Sostenible se enfocará en la introducción de sistemas de pastoreo mixtos y rotativos para impulsar la productividad, regenerar la tierra y aliviar la presión sobre los bosques. Estos sistemas “silvopastoriles”, puestos a prueba en campo por el CIAT y sus socios en varias partes del país, combinan gramíneas forrajeras nutritivas que pueden acumular altos niveles de dióxido de carbono en el suelo, con plantas leguminosas y árboles que mejoran la salud del suelo fijando nitrógeno atmosférico. Mientras las vacas pastorean en un área, otra se deja recuperar. En algunas zonas, la introducción de razas de ganado que son más aptas a las condiciones locales podría contribuir a mejorar aún más la productividad, y productos derivados como la madera facilitarían que los agricultores diversifiquen sus fuentes de ingresos.

Si se implementan en 6 millones de hectáreas de tierra como se espera, estos sistemas podrían ayudar a capturar cerca de 167 millones de toneladas de dióxido de carbono durante el período de tiempo cubierto por el proyecto (2018–2032). Asimismo, se espera un enorme ahorro adicional como resultado de la “deforestación evitada”, en tanto que las fincas ganaderas se vuelven lo suficientemente productivas como para que los agricultores ya no necesiten talar árboles para despejar la tierra para pastoreo. Esto podría evitar que cerca de 2.5 millones de hectáreas de bosque sean taladas y que unas 1.200 millones de toneladas de nuevas emisiones de dióxido de carbono ocupen la atmósfera en el mismo período.

Si se implementan en 6 millones de hectáreas, los sistemas silvopastoriles podrían ayudar a capturar 167 millones de toneladas de dióxido de carbono en 15 años y se evitaría la tala de 2.5 millones de hectáreas de bosque.

 

“Con la implementación de sistemas más productivos y rentables, se necesitará bastante menos tierra para criar la misma cantidad de ganado, liberando así zonas para conservación, rehabilitación y reforestación”, aseguró Daniel Escobar del CIAT, quien forma parte del equipo que ayudó a calcular los posibles ahorros de emisiones. “Podría constituir un excelente modelo para la intensificación sostenible, y claramente demuestra que la producción pecuaria más inteligente puede lograr grandes contribuciones para la mitigación del cambio climático”.

 

 

El CIAT espera que su trabajo en sistemas silvopastoriles contribuya al portafolio de opciones disponibles para mejorar la agricultura en las comunidades rurales, que anteriormente no había podido progresar debido a la guerra civil en Colombia.

 

Lo que hemos visto en Colombia es que estos sistemas pueden ayudar a duplicar o triplicar la productividad en la misma área de tierra. Pero pueden también funcionar bien en otras partes de los trópicos en donde se dan condiciones similares.

Michael Peters

Líder, Programa de Forrajes Tropicales

En sitios donde las condiciones son diferentes, el CIAT ha continuado su trabajo para desarrollar estrategias adicionales para impulsar la producción pecuaria y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En colaboración con la Universidad de Princeton y los programas nacionales de investigación agrícola en varios países de África oriental y Asia suroriental, se ha enfocado en mejorar el desempeño de los sistemas de corte y acarreo, en los que se siembran forrajes en un sitio y posteriormente se trasladan a los lotes en donde se alimenta el ganado.

Incrementar la productividad de las gramíneas forrajeras es vital en estos sistemas, en particular porque las fincas a menudo son pequeñas. Además de ayudar en la acumulación de carbono en el suelo, el uso de forrajes de alto rendimiento y alta calidad contribuye a impulsar la producción de carne y leche.