Informe Anual
2015 - 2016

Restauración de suelos en Etiopía: Un Proyecto nada fácil de aterrizar

La pérdida de suelos en Etiopía es un problema costoso, que suma más de un total de US$100 millones por año. El país está atrapado en un ciclo de degradación de tierras y pobreza, que le cuesta no solo dinero, sino también suelos y cosechas de cultivos.

“Puede que no signifique mucho para un agricultor decirle que la erosión del suelo en las tierras altas de Etiopía llegue a más de 130 toneladas por hectárea cada año”, expresa Lulseged Tamene, científica de suelos del CIAT en Etiopía. “Los agricultores entienden mejor si pueden ver las intervenciones en el paisaje – lo que significa la erosión en términos de pérdida de rendimiento, cuáles son los principales factores determinantes y cómo solucionarlos”.

Para lograr esto, investigadores del CIAT y socios clave, incluidos los centros CGIAR de investigación ILRI, ICRAF e IWMI, y la Universidad de Mekelle – involucrados en el proyecto Africa RISING (África Investigación en Intensificación Sostenible para la Próxima Generación), han instalado parcelas de erosión y estaciones hidrológicas para monitorear la sedimentación y el rendimiento del agua en diferentes escalas y con distintas prácticas de manejo.

Superando los retos

Si bien los agricultores sabían que estaban perdiendo suelo, no sabían qué tanto ni cómo enfrentar la situación. Al mismo tiempo, los investigadores habían identificado los principales factores determinantes de la pérdida del suelo, como el manejo deficiente de la tierra – por ejemplo, sembrar en terrenos empinados – combinado con lluvias intensas en tierra descubierta e inclinada.

El CIAT está liderando el componente de Manejo Integrado de Paisajes del proyecto Africa RISING, que involucra la recopilación y análisis de datos del suelo para recomendar a las comunidades mejores prácticas de manejo de suelos y del agua para proteger el paisaje en su conjunto. La intensificación sostenible, según el equipo, se puede lograr mejor mediante el manejo integrado de los recursos naturales: atacando la erosión del suelo a nivel de todo el paisaje – en lugar de a nivel de parcela en finca – para transformar cuencas de polvo en paisajes más saludables capaces de soportar fenómenos climatológicos adversos.

 

La intensificación no puede ser sostenible a nivel de parcela o de finca, si los paisajes y las cuencas hidrográficas se siguen degradando. Los equipos de investigación trabajaron junto con la comunidad local para señalar las zonas de alto riesgo de degradación de tierras y para identificar opciones para manejarlas de la mejor manera.

Para demostrarle a los agricultores que la degradación de la tierra es reversible si se maneja bien, se organizó una visita de intercambio en la región Tigray, en donde las cuencas hidrográficas se han transformado desde condiciones muy parecidas a un desierto.

 

Región Tigray, Etiopía

África hacia un camino climáticamente inteligente

El Presidente del condado de Adisghe, cerca de la ciudad de Debre Birhan, grabó la visita en su teléfono celular y mostró el video a su comunidad, lo cual los inspiró a trasformar su paisaje erosionado. “Yo sabía que si hacíamos un décimo del trabajo que ellos hicieron, podríamos recuperar nuestra tierra”, dijo.

Mediante imágenes satelitales de alta resolución, la comunidad ha ayudado a los investigadores a identificar las áreas de mayor riesgo de erosión del suelo. Juntos, investigadores y agricultores han mapeado la erosión de los barrancos observando imágenes satelitales y recorriendo y rastreando coordenadas, luego la han marcado digitalmente en mapas y discutido para decidir qué acciones tomar.

Dos años después, la prueba está literalmente en el paisaje. Tras recibir capacitación práctica en el campo, la comunidad ha construido represas de control, zanjas y estanques, y el agua es filtrada hacia la parte baja de la cuenca. Datos de ensayos muestran el doble de rendimientos en algunas áreas tras la implementación de buenas prácticas agronómicas y la aplicación apropiada de fertilizantes.

Esto no solamente mejora la estructura del suelo – también mejora la capacidad de retención del paisaje. Algo particularmente valioso durante época de sequía, ahora se cuenta con más agua para la agricultura y otras actividades que generan ingresos.

Las investigaciones continúan para recopilar, analizar y mapear datos del suelo para lograr tener una idea más completa de la situación. Los retos persisten, entre ellos la necesidad de que más comunidades empiecen a usar las estrategias que ya se ha demostrado que funcionan.

El coordinador de Africa RISING Kindu Mekonnen expresó: “Hemos introducido estas nuevas tecnologías, forjado buenas alianzas con las comunidades y demostrado la utilidad de diferentes tecnologías. Ahora necesitamos llevar esto a una mayor escala y, para lograrlo, estamos trabajando con nuestros socios.