Rompiendo los cuellos de botella de los sistemas de semilla de fríjol en África
Con más de 350 socios en 30 países, la Alianza Panafricana de Investigación en Fríjol (PABRA) trabaja con toda la gama de actores involucrados en la producción de fríjol – uno de los productos básicos más comercializados en África – para lograr la meta en común de romper los cuellos de botella en los sistemas de semilla.
A pesar de las sustanciales inversiones en el mejoramiento del cultivo, persisten cuellos de botella en el acceso a semilla de fríjol de calidad en África. El CIAT, miembros de los Programas Nacionales de Investigación en Fríjol de PABRA y la Fundación Syngenta para la Agricultura Sostenible (SFSA) están trabajando juntos y con otros socios para enfrentar este reto.
Oro blanco en Etiopía
En sus manos, Abdul Kadir tiene un fríjol blanco lechoso. Hace 10 años, nos cuenta, era algo raro en Etiopía. Pero hoy, le permite comprar ganado, enviar a sus hijos a la escuela y construir una casa.
Kadir es uno de 2.5 millones de pequeños agricultores que dependen de la producción de fríjol blanquillo para sus ingresos. También multiplica semilla de fríjol para vender a otros agricultores. Inicialmente, obtuvo las semillas en préstamo del Programa Nacional de Investigación en Fríjol de Etiopía: Ahora él mismo invierte en ellas.
PABRA ha vinculado los esfuerzos de personas como Kadir y Kebede en toda África.
A través de la red de PABRA, las compañías de multiplicación de semilla obtienen variedades de fríjol de alta calidad y alto rendimiento sin tener que invertir en costosos programas de mejoramiento. Y los programas nacionales de investigación en fríjol pueden apoyar a los productores de semilla multiplicando la semilla a una escala que de otra manera no sería posible. Los agricultores obtienen fríjol de calidad superior y mejor acceso a la semilla.
Este enfoque colaborativo se está reproduciendo en otros países miembros de PABRA.
Nosotros introducimos germoplasma del CIAT y desarrollamos y ponemos a prueba los fríjoles en nuestro propio programa de mejoramiento. Cada región tiene factores limitantes, como enfermedades, plagas de insectos, sequía, deficiencia en la fertilidad del suelo y acidez del suelo.
Kidane TusmaEscalando a nuevas alturas
Hoy por hoy, Ruanda cuenta con uno de los mejores programas de mejoramiento de semilla y uno de los más sólidos sistemas comunitarios en África. Más de 30 variedades de fríjol de alto desempeño fueron liberadas en las décadas pasadas a través de PABRA.
Contar con mejores variedades de fríjol es de vital importancia en Ruanda, en donde el tamaño de las fincas está disminuyendo a medida que la población crece: se estima que, hacia 2100, la población del país de 12 millones alcanzará más de 40 millones.
Las variedades mejoradas de fríjol trepador, que producen más alimento en menos área de tierra, actualmente se siembran en más de la mitad del área de producción de fríjol del país, lo que representa un aumento del 45% desde 1985. En la última década, el país ha sufrido una transformación de importador neto a exportador (con exportaciones avaluadas en US$12–20 millones) y los rendimientos han aumentado de 0.7 a 1.1 toneladas por hectárea.
La innovación y colaboración a través de la red de PABRA han generado soluciones a la medida de los pequeños clientes, entre otras, paquetes más pequeños de semilla de fríjol (que contienen de 1 a 5 kilogramos) – diseñados para los agricultores que siembran el cultivo en parcelas de menos de 0.2 hectáreas y no pueden darse el lujo de comprar paquetes más grandes.
Manteniendo a los fríjoles en el menú
Los agricultores y los investigadores no pueden descansar en sus laureles. El desarrollo de variedades es una tarea que nunca termina.
“Necesitamos siempre ir delante de las amenazas como el cambio climático y las plagas de insectos y enfermedades emergentes – para continuar poniendo el desayuno en la mesa”, dice Kidane.
En 2014, una sequía – la peor que ha azotado las zonas productoras de fríjol de Etiopía en 10 años, según informan investigadores – redujo los rendimientos en un 30%, afectando los medios de vida de los agricultores.
Para ayudar a asegurar que los agricultores puedan poner alimento sobre la mesa, el CIAT desarrolló las más recientes variedades de fríjol resilientes a la sequía, para ser puestas a prueba y evaluadas por investigadores del Instituto Etíope de Investigación Agrícola (EIAR).
Las variedades tolerantes a la sequía y al calor pueden ayudar a los agricultores a sobrellevar un clima en constante cambio, en tanto que las variedades con mayores niveles de micronutrientes poseen buen potencial para mejorar la nutrición. Así, la semilla brinda una manera de alcanzar múltiples metas de una sola vez: mejor productividad, nutrición, resiliencia e incluso ingresos.
Thirty new bean varieties bred to beat baking climate http://t.co/8Bgd3sSiIZ
— Reuters Science News (@ReutersScience) March 25, 2015
Ampliando el alcance
Décadas de inversión nacional e internacional han llevado al desarrollo permanente de cientos de variedades modernas del cultivo. Sin embargo, el reto es garantizar que semilla de mejor calidad llegue a las manos de los pequeños agricultores – incluidos los que habitan en las comunidades más remotas.
- Solamente 3–5% de los agricultores tienen acceso a semilla certificada en algunas regiones de África.
- Dos tercios del fríjol y otras legumbres compradas por pequeños agricultores provienen de mercados informales.
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